viernes, 22 de marzo de 2013

Polenta al horno con verduras, pan integral de cereales y sopa de cebada con frijoles blancos (white beans)

Queridas amigas y amigos,

Lamento haber hecho este paréntesis, en el que otras ocupaciones me han secuestrado durante un mes. He estado haciendo unos cursos muy interesantes en Coursera, por internet y gratis (en inglés, of course): Te los aconsejo si no los has visto todavía. Me he enterado de muchas cositas interesantes en el que ya terminó sobre el sistema de alimentación en los Estados Unidos y el otro que estoy haciendo, sobre nutrición (en teoría básico pero lleno de fórmulas químicas --eso no es para mí...--) todavía no ha terminado.

Son tantos los puntos de interés que no me caben aquí, así es que creo que los voy a organizar para mi próximo libro sobre alimentación. ¿Qué te parece?

Bueno, y para los que se hayan inscrito al Summit University sobre "La matriz esmeralda" que tendrá lugar en Miami del 29 al 31 de marzo, vayan haciendo boca, porque les voy a cocinar algunos de estos y otros platitos. Doy las gracias a todos los que me han confiado esta grata tarea de preparar las comidas para los asistentes; comidas que espero y confío les ayuden a estar concentrados y a obtener el máximo provecho de esta maravillosa clase que van a presentar mi querido José Luis y Yolanda Betancourt.

Prometo ser cauta en los aliños con arsénico... !Tranquilo, es broma!; pero no creas que es una barbaridad: los pollos que venden los supermercados de los Estados Unidos contienen esta pérfida sustancia química porque le da un color "más atractivo" a la carne expuesta en los estantes. Así que, querido amigo, querida amiga que vives en este potente país, entérate de lo que estás comprando para el consumo tuyo y de tu familia no sea que termines también tú cualquier día con aspecto de pollo descuartizado; eso sí, con un bonito color en tus mejillas...

Y ya sin más, paso a presentar el platito de hoy, una polenta (maíz) hervida con unos pedacitos de queso de cabra para darle sabor a ese queso preferido en la macrobiótica, y cocinada al horno sobre un lecho de nituké de zanahoria con cebolla (hecho aparte) y gratinado cinco minutos para tostarla por encima. Acompaña a la polenta un poco de ensalada y un trozo de pan hecho con harinas integrales de trigo, maíz, sarraceno y castaña (esta última le da un sabor bastante dulce). La sopa es de cebada y verduritas (puerro, nabo, hinojo y unas cuantas judías o frijoles blancos -white beans-), decorado con una hojita de perejil.

Debo recordarte que en la macrobiótica respetamos las estaciones y no cocinamos igual en verano que en invierno o en el otoño; aquí en Miami el clima es benigno casi todo el año, por eso añadimos a menudo un poquito de ensalada (yin) cuando hacemos algo al horno ( más yang) o frito (todavía más yang), y por eso he puesto un poco de queso también en la polenta, porque han sido unos días de un poco más de frío; pero por supuesto no cocinaría igual si viviera en Alemania o en Canadá.


!Buen provecho!

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