domingo, 1 de enero de 2012

Menú navideño

Acabamos de estrenar año, y damos carpetazo al que acaba de terminar, un año desafiante y lleno de pruebas para muchos. Creo que el mundo se está preparando para esta nueva era de Acuario que también acabamos de iniciar y por eso se están "depurando" muchos aspectos, en nosotros, en nuestra psicología, en nuestra manera de vivir y entender la vida. Porque sin duda la era de Acuario está destinada a ser una era de oro, así que vamos a pulir el oro que hay dentro de cada uno de nosotros.

¿Qué tal si lo intentamos hacer con la macrobiótica?
Porque, en mis reflexiones, he llegado a la conclusión de que la macrobiótica es una forma de transmutar, y como sabemos, transmutar era en la Edad Media lo que los alquimistas hacían al transformar los metales de baja ley en oro, y lo que hoy hacemos transformando los aspectos bajos de nuestra personalidad en el oro de nuestro yo más elevado, el que resplandece cual oro. Y es que, por más que uno se esfuerce en pensar que no es así, todos lo tenemos; igual que todos tenemos ese yo más vil por mucho que nos empeñemos en que no lo tenemos. Ambos viven dentro de nosotros, y la batalla que libran el uno contra el otro bien puede ser el fruto de nuestro desasosiego.

Pero, ¿qué tiene que ver esto con la macrobiótica?
Buena pregunta... Pues que la macrobiótica nos puede ayudar en ese camino de transformación a través de la comida. Y eso lo he visto en varias personas que han vivido la macrobiótica durante tiempo y lo han hecho convencidos de este sendero. A base de mantener un equilibrio de yin y yang en su vida. Y de practicar ese "vivere parvo", esa sencillez y simplicidad en la forma de vivir macrobiótica que conduce a la realización de uno mismo y a la libertad, que es una meta de la transmutación: volvernos libres.

Es evidente que alimentos como las sodas o refrescos, las carnes, los dulces, etc., no nos ayudan a conseguirlo. !Qué percepción más iluminada la de Ohsawa al ser capaz de recopilar esta sabiduría de antaño...!

Bueno, se me ha acabado el espacio de hoy para hablar de las recetas navideñas. Prometo abordarlo en el siguiente episodio. !Felicidad, libertad y sobre todo salud para todos! Y, como dice mi Maestro, que pasemos todas las pruebas...